Los edificios son instalaciones que se gestionan de forma inteligente y automatizada, son una solución extendida para la eficiencia energética de los edificios.

Todos los sistemas principales, desde la energía hasta las telecomunicaciones y la seguridad, funcionan gracias a las plataformas digitales y sensores eléctricos como la inteligencia artificial.

La detección de parámetros de los sistemas que componen el edificio, se puede comunicar entre sí de manera automatizada e integrada, mediante la infraestructura de software de supervisión y sistemas de control.

Debido a esta gestión, los edificios son más seguros y aumentan la eficiencia energética, son ecológicos, gracias a la gestión de la energía y el calor, se reduce el derroche energético y la emisión de sustancias nocivas al aire.

Funciones del edificio inteligente

Estos tienen la finalidad de autogestionarse, adaptarse y anticiparse sin la intervención de usuarios, mediante sensores y monitores se ajusta la temperatura, sombras, iluminación, energía y uso del agua.

Recopilan datos de dispositivos y sistemas, mediante inteligencia artificial y aprendizaje automático, se programan y responden a las necesidades del usuario y administrador.

Existen 4 elementos tecnológicos claves en un edificio inteligente, sistemas que velan por la seguridad y calidad de vida de los habitantes, como sistemas de generación de energía y eficiencia energética y los sistemas de seguridad.

Edificios inteligentes: Funciones y ventajas

Sensores conectados para recoger datos, actuadores que dan a los sistemas las órdenes procesadas por las plataformas de control y gestión.

Sistemas informáticos destinados a recoger, tratar y analizar los datos adquiridos por sensores instalados en las instalaciones.

Conjunto de protocolos de comunicación, inalámbricos o por cable, que permiten comunicación entre sensores, actuadores y la plataforma de control y gestión.

Ventajas de un edificio inteligente

Existen beneficios concretos como el ahorro de energía, optimización de la productividad, mantenimiento predictivo, aumento del vapor de la propiedad.

Mejora de las condiciones socioambientales de los ocupantes como la sostenibilidad ambiental, seguridad, confort, tele gestión, telecontrol, interoperabilidad, control de acceso, entre otros.

Detección y control a distancia de los parámetros ambientales, humedad, temperatura, entre otros.

Encender y apagar dispositivos a distancia, modulación de las cargas según las condiciones de la red y los precios de la energía.

Ajuste automático de los sistemas, paneles solares, calderas y calefacción, gestión y control de emisiones y reducción del impacto medioambiental.

Existen tres tipos de edificios inteligentes, de consumo, comercial e industrial, los dispositivos IoT utilizados en los edificios pueden diferir, pero se superponen, los dispositivos de consumo inteligente incluyen automóviles, teléfonos inteligentes, computadoras portátiles, monitores de salud, entre otros.

El mercado de los edificios inteligentes se encuentra creciendo rápidamente, pero existen temas a tener en cuenta como las emisiones de carbono que provienen de los edificios.

Las regulaciones aumentan a medida que avanzan hacia el cero neto, los clientes quieren energía limpia, ya que la sustentabilidad es la prioridad.

El aumento de consumo y costos de energía, la oportunidad de implementar tecnologías y sistemas avanzados que crean energía limpia, automatizada, al igual que tecnología que mide el consumo de energía, es esencial para controlar los costos.

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